CREACION CARIBEÑA

SIENTE LA MAGIA DE LA CREACIÓN CARIBEÑA

Toda la extensión de la costa norte, que abarca alrededor de 750 kilómetros, forman un amplio escenario dominado por la exuberante vegetación tropical que culmina en interminables playas de finas arenas bañadas por las tibias aguas del mar Caribe.

Las ciudades de Puerto Cortés, Tela, La Ceiba y Trujillo son testigos de la época de apogeo de las compañías bananeras, cuya presencia e influencia hoy en día ha sido reducida. En las zonas húmedas cercanas a estos encantadores lugares se pueden explorar canales, lagunas y playas tropicales aisladas, que forman parte de varios parques nacionales de tierras húmedas y refugios de vida silvestre.

La ciudad de Tela además de contar con el Parque Nacional Jeannette Kawas y el Refugio de Vida Silvestre Punta Izopo, es también el hogar del Jardín Botánico Lancetilla, el cual se originó como una estación de estudios botánicos de la compañía United Fruit Company y que hoy en día alberga una de las más grandes variedades de especies exóticas, árboles tropicales locales y plantas del mundo.

En La Ceiba, nuestra capital eco-turística, se encuentra el Parque Nacional Pico Bonito. Este bosque lluvioso presenta un escenario espectacular, con elegantes cascadas que contribuyen a las corrientes del Río Cangrejal, uno de los ríos de aguas blancas más importantes de Centro América.

La Ceiba también es el puente hacia los destinos de buceo de las Islas de la Bahía, a su paso por la ciudad, los visitantes pueden realizar una visita a esta zona y practicar el rafting en el Río Cangrejal, realizar excursiones en el bosque lluvioso o explorar los canales del Refugio de Vida Silvestre de Cuero y Salado en busca de monos, lagartos, manatíes y docenas de aves acuáticas.

Nuestra costa norte es hogar de una de las culturas caribeñas más interesantes: Los Garífunas, cuya fascinante historia nos remonta a un barco que transportaba esclavos capturados en África. Los Garifunas conservan una cultura y lenguaje único, además de mantener un encanto exótico, música y danzas que contienen el ritmo y la energía de aquel distante continente.

A unos 50 km de la costa norte se encuentran Las Islas de la Bahía; un archipiélago formado por tres grandes islas y más de 60 isletas y cayos en donde se encuentra la segunda barrera de arrecifes coralinos más grande del mundo.

Las Islas de la Bahía ocupan uno de los cinco primeros mejores sitios de buceo del mundo, puesto que poseen la más grande variedad de corales y esponjas en el Caribe, y ofrecen excelentes condiciones para la práctica de este deporte.

Utila es la más cercana a la costa, la más pequeña y plana de las tres. Esta isla mantiene la cultura y esencia más auténtica de las Islas de la Bahía, también es el mejor sitio para observar el tiburón ballena, el pez más grande del mundo, además de ofrecer los cursos de buceo certificados más económicos del planeta. Cuenta también con una pista de aterrizaje que recibe vuelos desde La Ceiba y atrae mucho al turista de aventura.

Roatán es la más grande y la más popular de las islas, es además la que cuenta con mayor infraestructura y un aeropuerto internacional.Roatán es esencialmente una larga franja de cerros que surgen del mar; conservan mucho de su bosque original, el cual los bucaneros conocían bien y utilizaban como base para distinguir a los barcos españoles; está rodeada de arrecifes coralinos, lo cual ofrece excelentes condiciones para buceo y pesca. Todas estas condiciones la convierten en un importante destino para cruceros de reconocidas empresas.

La tercera de las Islas de la Bahía es Guanaja, bautizada por Colón en su cuarto y último viaje, como “Isla de los Pinos”, es la segunda en tamaño y con alturas de hasta 500 mts. Esta isla se ha distinguido por ser considerada el destino más exclusivo de Islas de la Bahía. La mayor parte de la población habita la comunidad de Bonacca, ubicada en dos cayos aledaños a la isla, por lo cual Guanaja permanece casi intacta, algo que la vuelve aún más atractiva para el visitante.